Acero Laminado en Caliente
Por lo general el acero laminado en caliente es utilizado dentro de la elaboración de los sucesivos grados o niveles del acero, entre ellos podemos ver los siguientes: el acero comercial, el acero para fundir, el acero de gran calidad y el acero tanto de mediana como de alta resistencia, de la misma manera tenemos la baja aleación.
El acero laminado en caliente es producido, calentado y presionado por medio de unos rodillos especiales industriales que tienen como objetivo manipular todo el acero siguiendo ciertos criterios y especificaciones. Esto debido a que cuando se encuentra como metal calentado es más fácil de ser transformado.
Es importante recalcar que el acero es un metal más flexible cuando se encuentra en su estado caliente, de esta manera se hace más fácil el trabajo de manipulación.
Las personas especializadas en este campo usan el acero laminado en caliente para crear una extensión, un espesor y todo tipo de pertenencias mecánicas niveladas sin ningún problema.
Acero Laminado en Frio
El acero laminado en frío por lo general es fabricado en aquel proceso en el cual el acero es enfriado mientras se está laminando en un estado caliente, evitando así todo tipo de enrollamientos indeseables en los resultados finales.
El número de las formas y la dimensión del acero laminado en frío es inferior al número de las formas y la dimensión del acero laminado en caliente, esto se debe a que la permanencia del acero cambia cuando se utiliza a una temperatura ambiental.
El resultado del moldeado del acero a temperatura ambiental es que se endurece donde se recibe un impacto y después empieza a rajarse por lo tanto debe actuarse cuanto antes.
Otra diferencia entre el acero laminado en frío y en caliente es que el acero laminado en frío no necesita ser limpiado para obviar la oxidación del metal.
Una lamina galvanizada es una lámina de acero que ha sido sometido a un proceso de inmersión en caliente que recubre la lámina al 100% de zinc, con la finalidad de prevenir la corrosión.
La láminas de acero galvanizado tienen un sin número de aplicaciones, en construcción, automóviles fabricación de herramientas.
La corrosión que se evita con el proceso de galvanizado es causada por la exposición del acero a otros metales en presencia de un electrolito o al oxígeno y agua. Al poner una barrera para cubrir el acero, el galvanizado es capaz de resistir mejor las fuerzas destructivas que puedan actuar contra el acero.
Aunque esta capa de galvanizado se puede deteriorar con el tiempo es un recurso útil para prolongar la vida del acero.
El proceso de producción de una lámina de acero galvanizado por lo general implica nada más que esa hoja de inmersión en zinc muy caliente. Después de que el acero es galvanizado, el recubrimiento de zinc reacciona con el oxígeno para crear óxido de zinc, que reacciona con agua, produciendo hidróxido de zinc. Con el tiempo, hidróxido de zinc reacciona con el dióxido de carbono y el carbonato de zinc forma una capa gris que ayuda a disminuir la velocidad de reacción del zinc y ayuda a proteger el acero.
La chapa lisa PRELACADA se fabrica a partir de una chapa de acero galvanizado a la que se le aplica un recubrimiento orgánico comprendido por una imprimación anticorrosiva y una capa fina de esmalte de poliéster
El acero inoxidable es una clase de acero que resiste la corrosión, ya que contiene cromo que posee gran afinidad por el oxígeno y reaccionando con él, y formando una capa pasivadora, que evita la corrosión del hierro.
Sin embargo, esta capa pasivadora puede ser afectada por algunos ácidos, dando lugar a que el hierro sea atacado y oxidado por mecanismos intergranulares o picaduras generalizadas. Contiene, por definición, un mínimo de 10,5% de cromo.
Algunos tipos de acero inoxidable contienen además otros elementos aleantes; los principales son el molibdeno y el níquel. Al igual que la mayoría de los aceros, vienen regulados en España por la norma UNE 36001 que los clasifica dentro de la serie F310.
El aluminio es el material más utilizado para la fabricación de placas por su inmejorable relación calidad-precio. Es un material de altas prestaciones, económico, ligero, dúctil y resistente a la oxidación.
Las placas de aluminio admiten gran variedad de acabados, entre los que cabe destacar el anodizado, un proceso que endurece la superficie del aluminio, haciéndola más resistente a la abrasión y mejorando su resistencia frente a la corrosión.
El anodizado, además, provee a la superficie del aluminio de un aspecto decorativo mediante una amplia gama de colores.
Las placas de aluminio anodizado requieren poco mantenimiento y son fáciles de limpiar (incluso con disolventes y otras substancias agresivas sin deteriorarse).
El zinc es un material flexible y vivo que se presta fácilmente a la conformación y al plegado. Envuelve armoniosamente las formas y las estructuras de una construcción.
Este noble material mejora con el paso de los años gracias a su pátina natural, que le confiere una excelente durabilidad y un mantenimiento limitado.
VMZINC multiplica las cualidades y permite a los arquitectos una gran libertad de creatividad:
– resistencia
– maleabilidad
– adaptabilidad
– reciclaje
Buena adaptación a trabajos de soldadura, 99,9 % de cobre puro .
Cu- DHP es extraordinariamente maleable, independientemente de la temperatura o dirección de laminación.
Ambos grados de cubierta y fachada superan los requisitos de la norma DIN EN 1172
con respecto a las tolerancias y las propiedades de los materiales más importantes.
Esto le da a las zonas de revestimiento de su excelente aspecto visual.